Dalle Comunità dell’Ispettoria Nostra Signora degli Angeli (CAR) – Centro America Sud
Muy querida Madre Yvonne:
La Comunidad Provincial de las Hijas de María Auxiliadora de Centroamérica Sur en la Fiesta de la Gratitud Mundial, que este año 2020 se reviste con un matiz distinto por la crisis sanitaria que estamos viviendo y que toca las fibras más profundo de nuestro corazón, deseamos expresarle nuestro profundo agradecimiento por sus doce años de servicio en la animación y gobierno del Instituto.
Son muchas, muchísimas, las razones por las cuales le expresamos nuestro GRACIAS: por su fidelidad, por su testimonio de vida, por su entrega sin límites, por su sabiduría, por su magisterio fiel al Carisma y a la Iglesia, por la frescura de su sonrisa, por su abrazo de madre, por sus visitas, por su acompañamiento, por renovar en nosotras y en las Comunidades Educativas el Carisma y la fidelidad al Evangelio, por la claridad en los valores y los criterios formativos, en fin por ser Madre que acoge, abraza y genera vida.
La crisis planetaria que estamos viviendo en este momento histórico, generada por el COVID-19, ha removido los cimientos de la sociedad y nos está haciendo salir de la ‘zona de confort’ en la que vivíamos. Nuestras prioridades, programaciones y proyectos provinciales han quedo en segundo plano, lo esencial ahora es custodiar la vida para ser generadoras de vida nueva. Hoy más que nunca adquiere para nosotras un significado más profundo el tema del CG XXIV: “Ser Comunidades generadoras de vida en el corazón de la contemporaneidad”, haciendo lo que Jesús nos diga.
Este tiempo, en medio de la angustia existencial y la incertidumbre cotidiana que no podemos evitar, nos invita a la luz de la fe y de la certeza de la Presencia del Señor Resucitado, a ver más allá, a trascender, a sentir a nivel personal y comunitario que todo lo que estamos viviendo nos llevará a una resignificación más auténtica de nuestra de identidad de consagradas, a una relectura vivencial de los Votos, a una creatividad pastoral y ecológica inéditas.
Después de haber releído y confrontado como Comunidad Provincial su Circular N°961 bajo el título: “La creación, una armonía a custodiar”, escrita con fecha del 24 de mayo del 2016.
Como Provincia nos comprometemos a:
- Acoger la invitación que nos hace el Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si, a la “conversión ecológica”. Entendiendo que ésta pasa primero por la “conversión de la ecología del corazón”.
• Necesitamos purificar el corazón, de tantas actitudes personales que no construyen nuestra primera casa común que es la Comunidad. Queremos hacer juntas, el camino de purificar el lenguaje, los prejuicios, los gestos, discursos, palabras y formas de relacionarnos, muchas veces nocivas y tóxicas que destruyen la fraternidad y opacan el Evangelio.
• Impulsadas por el Espíritu y nuestros fundadores queremos esforzarnos en ser comunidades que testimonien, con la vida, la frescura vocacional, la sonrisa, la acogida y el abrazo cariñoso, sin importar si es virtual o físico. Comunidades donde la interculturalidad sea capaz de armonizar la diversidad.
• El cuidado de la interioridad con el silencio, la contemplación, dando calidad a la vida de oración que nos lleve a vivir nuestros votos con una mayor conciencia ecológica, valorando la propia vida y la de los demás como un don recibido de Dios que debemos custodiar.
• El retorno al estilo de vida sencillo de Mornese y de Valdocco que nos permita disfrutar de las pequeñas cosas y a gradecer a Dios por su Providencia.
• Viviendo la cultura de la sobriedad: Teniendo solo lo necesario, y evitando tener cosas superfluas.
• El ahorro y cuidado en el uso del agua, la electricidad, el medio ambiente.
• Cuidando de nuestro entorno, retomando la creación de las huertas comunitarias y la siembra de árboles frutales.
- Queremos heredar a las futuras generaciones un mundo armónico, de paz, y para esto necesitamos educar a los niños y jóvenes a tomar consciencia de la ciudadanía y espiritualidad ecológica.
Formarlos en la conciencia de ser criatura, aprender una relación de respeto y de reciprocidad con todo lo que nos rodea (los otros seres humanos, los animales, la creación entera y principalmente con el Creador).
Asumir el “cuidado” como criterio de vida y de relación que lleva a considerar al otro como hermano, es decir, con iguales derechos tanto para su subsistencia como para su estabilidad emocional.
Nos urge a nivel provincial una propuesta educativa que proyecte el “cuidado del otro” como criterio relacional que permita a cada persona desarrollar todas sus potencialidades y asumir la conciencia de ser un agente de transformación social.
Algunas líneas de acción que serán trabajadas con las Comunidad Educativa durante todo el año:
• Formación espiritual- ecológica a nivel de profesorado
• Revisión de programas con una visión más ecológica
• Iniciativas a favor del reciclaje y la clasificación de desechos orgánicos
• Creación de huertas escolares y familiares
• Campañas para el uso responsable de los recursos (agua, energía eléctrica)
• Involucrar a los padres de familia en esta conversación y conservación por la vida.