Dalla Comunità Laura Vicuña – Lo Prado – Santiago – Ispettoria San Gabriele Arcangelo – Cile
Circular N° 992
Regeneradas por el Espíritu Santo para ser comunidades generadoras de vida
Preguntas:
– “Creo que, entre todos, la prioridad está en preguntarnos
- cómo encontrar “nueva vida” que despierte en las comunidades la frescura de la fecundidad vocacional, de la alegría y de la apertura misionera de los orígenes.”
“Este es el tiempo del vino nuevo para poner en odres nuevos. Nos preguntamos:
- ¿qué actitudes debemos cultivar para vivir las relaciones diarias con renovado amor y esperanza: una señal de que “algo nuevo” está llegando?
- ¿Cómo podemos ayudarnos a ser más conscientes de la presencia activa y transformadora del Espíritu Santo en nuestra experiencia personal y comunitaria, en la vida de los niños, los jóvenes y las personas que encontramos?
- ¿Está nuestro corazón atento para percibir su voz, su luz?”
– “Preguntémonos:
- ¿por qué el coloquio, que según Don Bosco es la llave que abre los corazones, ha caído en desuso en algunas de nuestras realidades?”
RESPUESTA
En los encuentros de lectura colectiva que hemos realizado, constatamos, que ante las preguntas planteadas por Madre Yvonne, ella misma las ha respondido generosamente, invitándonos a reconocer la presencia fecunda del Espíritu Santo en el vivir el Carisma, y a valorizar las actitudes sencillas del cotidiano. Además, hemos podido contemplar la Primera Comunidad FMA y compartir las resonancias acerca de la fuerza generativas de las Hermanas de las primeras comunidades fundadoras.
Por otra parte, ha sido significativa la llamada a la maternidad espiritual, la que tenemos que testimoniar, hacer visible en la alegría, tal como María de Nazaret lo manifiesta en el Magnificat.
En cuanto al Coloquio, se nos ha hecho un tema denso por las experiencias de pérdida de la confianza. Sin embargo, acogemos la invitación de Madre Yvonne a retomarlo en la fe, buscando reconocer su valor en el encuentro, en la preocupación y cuidado por el otro, y en el acompañamiento mutuo.
En cuanto a La Educación, espacio de generatividad, sentimos valiosa la invitación a la formación en los valores humanizantes, que nos permitan también cuidar la casa común como nos propone el Papa Francisco. Reconocemos tener pendiente el focalizar los esfuerzos en el desarrollo de las relaciones interpersonales, con el medio ambiente, ya que contamos con un curriculum limitado y fuertemente académicista. La relación educativa está requiriendo cercanía y calidad en el cultivo de los valores, para favorecer el encuentro y el acompañamiento entre los miembros de la comunidad educativa.